VIGO .- Rápidos, a buen precio, actualizados, apreciados por el público que a ellos acude, los servicios de cafetería y restaurante que una empresa especializada del sector presta en el Tanatorio de EMORVISA se han convertido en un referente.
El local, situado al fondo de las galerías laterales del Tanatorio de Pereiró, abre a las 8,30 de la mañana cada día para cerrar a las 23 horas. De modo ininterrumpido ofrece un servicio de cafetería, con bebidas de todo tipo, cafés y otros elementos calientes, así como una serie de ten-ten-piés, bocadillos y aperitivos.
En la entrada principal de la cafetería está situado un atril que ofrece para consulta el amplio y variado menú del restaurante que funciona en dependencias del mismo local, a las horas del almuerzo. En texto aparte comentamos especialmente lo interesante de una comida en esta cafetería-restaurante. En todo caso, reservar hora y los platos que se desean para el almuerzo será siempre garantía de puntualidad a la hora de sentarse a la mesa y disponer ya de lo encomendado.
Hay que entender que lo irregular del flujo de visitantes al Tanatorio, producto de lo imprevisible de la actividad principal que allí se desempeña, condiciona en cierto modo el servicio de restaurante. Un método excelente para lograr acertar con la hora a la que uno desea estar comiendo, es reservar con alguna antelación el almuerzo. Carpetas informativas situadas también en las salas de velación, ayudan a este respecto y a decidir lo que se desea.
El local, situado al fondo de las galerías laterales del Tanatorio de Pereiró, abre a las 8,30 de la mañana cada día para cerrar a las 23 horas. De modo ininterrumpido ofrece un servicio de cafetería, con bebidas de todo tipo, cafés y otros elementos calientes, así como una serie de ten-ten-piés, bocadillos y aperitivos.
En la entrada principal de la cafetería está situado un atril que ofrece para consulta el amplio y variado menú del restaurante que funciona en dependencias del mismo local, a las horas del almuerzo. En texto aparte comentamos especialmente lo interesante de una comida en esta cafetería-restaurante. En todo caso, reservar hora y los platos que se desean para el almuerzo será siempre garantía de puntualidad a la hora de sentarse a la mesa y disponer ya de lo encomendado.
Hay que entender que lo irregular del flujo de visitantes al Tanatorio, producto de lo imprevisible de la actividad principal que allí se desempeña, condiciona en cierto modo el servicio de restaurante. Un método excelente para lograr acertar con la hora a la que uno desea estar comiendo, es reservar con alguna antelación el almuerzo. Carpetas informativas situadas también en las salas de velación, ayudan a este respecto y a decidir lo que se desea.
